NUESTRAS VACACIONES.

Las vacaciones siempre son un gusto, más si las sabemos aprovechar, esta vez decidimos hacer un recorrido por Guadalajara y Querétaro, ciudades hermosas que nos permiten apreciar las bellezas de México.

Judith Trujillo

Para iniciar nuestro recorrido decidimos ir al Zoológico de Guadalajara y lo hicimos por medio de un camión que realiza el viaje directo desde Colima a un precio bastante accesible.

En la foto, mi incansable mamá y mi pequeño gran compañero de viajes en la fuente que está a la entrada del Zoológico. La entrada está hermosa, una gran escalinata llena de changos en diversas posiciones y Judy, ni se diga, también posando para la foto, al final una gran fuente donde se encuentran los flamingos.

Bueno, que les digo, mi hijo que está a punto de ser un jovencito y a quién le encantan los animales. Esta vez fuimos al Zoológico especialmente a conocer el Acuario.

La ambientación Africana, del Mazay Mara es fabulosa, en ésta área los animales se encuentran libres, claro no todos, y el viaje lo realizamos en un Safari como todos unos exploradores. En la foto mi mamá y mi chiquillo tocando los tambores.

Judy en pleno ritual Africano. Visitar a la Familia, es algo formidable, a mí en realidad me hace sentir muy bien. En ésta ocasión fuimos a comer la mejor carne en su jugo, en el Restaurante Garibaldi que está por Santa Teresa, acompañados por mi prima y comadrita Rosy, su esposo Benjamín y sus dos hijas. Quiero decirles que éste lugar cuenta con un Record Guinnes en el servicio rápido que presta, apenas llegas y en un momento ya estás comiendo. En la foto mi mamá y Francisco acompañan a la Familia Chapa Pineda.

Cumplir los deseos de mi hijo, satisface la niña que llevo dentro. En la foto Francisco y Dafne en la Pista de Patinaje sobre hielo que se encuentra por Av. México, toda una experiencia, donde al no poder patinar pidieron en renta una andadera y santo remedio, con ella pudieron deslizarse fácilmente. Yo estuve fascinada viéndolos, la verdad a eso, yo nada más no me atrevo.

Les cuento que fue toda una odisea para mi comadrita Rosy poner la cabeza de la boa en su mano (vean su expresión de susto), yo sinceramente dije no a la foto del recuerdo, de igual forma Dafne no quiso participar, para Francisco y Grecia esta situación fue todo un disfrute.

Mis tíos Alfonso Pineda y Conchita Trujillo, hermosas personas a quienes quiero mucho y con quienes tuvimos la oportunidad de hospedarnos en Guadalajara. La charla con ellos siempre nos hace sentir muy bien, realmente es un gozo compartir nuestros momentos.

Alida, Francisco y Yo en pleno centro tapatío. A detalle este kiosco es hermoso, tiene unas figuras de mujer estilizadas preciosas como poste, al fondo el Palacio de Gobierno y a un costado la Catedral tapatía.

En Tlaquepaque, al bajar del camión turístico encontramos a un señor que rentaba la iguana o garrobo para la foto, y bueno para Francisco mientras sean animales todo es un disfrute, de tal forma que no se resistió, yo como siempre de lejecitos y cumpliéndole su deseo.

En Tlaquepaque comer en El Parián, es una delicia al disfrutar de la música bravía y del Mariachi. Alida, mi mejor aliada en los viajes, junto con Francisco gozando un descansito.

Una vez, terminado el tiempo que dispusimos para Guadalajara, partimos a Querétaro, ciudad colonial bellísima, llena de historia. En la siguiente parte les compartiré nuestro viaje a esta maravillosa e histórica ciudad.

Con cariño para todos Ustedes, amigos del Blog. Visiten las páginas de Guadalajara y Querétaro para que se den una mejor idea de los lugares visitados.

Hasta la próxima.

JUDITH TRUJILLO