Villa Victoria,Chinicuila Michoacán.: LAS COMUNICACIONES EN CHINICUILA. Parte 3/4

martes, 28 de abril de 2009

LAS COMUNICACIONES EN CHINICUILA. Parte 3/4

El servicio de radiocomunicación:

La Presidencia Municipal de Chinicuila, contaba desde hace muchos años, con el servicio de radio-comunicación, mismo que se utilizaba para fines oficiales, pero sobre todo, para informar de los diferentes acontecimientos a las instancias correspondientes, llámese: Secretaría de Gobernación, Gobierno del Estado, etc. Como ejemplo, cuando había una emergencia provocada por un ciclón, terremoto, etc. Sin embargo, también era utilizado por el público para comunicarse con sus familias en otros lugares del estado donde existía este servicio. Entre las radio-operadoras que vienen a mi memoria se encuentran Armida y Engracia Esparza Díaz y por mucho tiempo este servicio fue atendido por Erika Serrano Valencia.


La electrificación:

Villa Victoria, contó con una planta generadora de electricidad, que funcionó hasta finales de los años 70’s. Se ubicaba en el edificio de la Presidencia Municipal y era atendida por Carmen Calvillo Oseguera. Este servicio, permitía únicamente tener un máximo de dos focos por casa y un precario alumbrado público. Funcionaba desde las 7 a las 10 de la noche. Media hora antes de las 10, daba un apagón que anunciaba la primera llamada para la suspensión del servicio, 15 minutos después se daba el segundo apagón. Aquí, todo mundo corría a las tiendas a comprar lo necesario para el día siguiente y los más jóvenes, se retiraban a sus casas pues se decía “ya se va ir la luz”, finalmente a las 10 pm, se terminaba el encanto.

Era muy común que todos los changarritos tuvieran en venta combustóleo (petróleo) que las amas de casa utilizaban como iniciador para encender el fuego en las chimeneas; además, del uso que se le daba en los “aparatos de bombilla” que funcionaban, obviamente después de las 10 de la noche. Así que los niños y regularmente los jefes del hogar después de concluir su cansada jornada en los campos, acudían al mandado que consistía en pan (2 picones, 3 chololos, 4 golletes, 2 piezas s/ azúcar, 2 virotes y 1 queretana), ½ Kg. de azúcar, 2 canutos de canela y 1 sobre de café costeño y sin faltar el litro de petróleo y si había algún excedente en el cambio, porque no aprovechar para “echarse” un decilachado de mezcal.

Ya a finales del sexenio del gobernador Carlos Torres Manzo, siendo Presidente Municipal Ulises Gutiérrez Martínez, se gestionó el servicio de energía eléctrica con el que ahora contamos. Durante la ejecución de los trabajos, se generó empleo temporal, sobre todo con la limpia de los lugares donde pasarían las líneas de alta tensión (brecha). Recuerdo que el hincado de los postes de concreto en las zonas cerriles, se realizó con un helicóptero de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Una vez instalada toda la infraestructura, costó un esfuerzo adicional de gestoría, para que el servicio fuese realidad.

Después de esto, la mayoría de las familias empezaron a comprar refrigeradores. En todos lados se vendían hielitos de sabores. Empezamos a tomar choco-milk frío, en lugar de chocolate caliente batido con molinillo y poco a poco, los molcajetes fueron sustituidos por las licuadoras; también, las pesadas planchas, por las modernas de electricidad con aspersor de agua para evitar el lienzo húmedo. Se puso de moda aquel chascarrillo que habla sobre aquel ingenuo que llega a Jugos y Licuados Javier’s –expendio de Jugos y Licuados atendido por su propietario Javier Trujillo Gutiérrez “Chentón”- y pide un licuado de plátano con dos yemas, muy amablemente Chentón le dice: -No hay luz- a lo que el otro responde: -No hay problema, así me lo tomo a obscuras-

Continuando con la parte seria, mención especial merece Octavio Larios González, distinguido Ingeniero Chinicuilense, quien desde su posición como Gerente de la Subdivisión Centro-Occidente de la CFE siempre estuvo al pendiente del buen funcionamiento de este servicio. La electrificación de todo el municipio fue parte importante del empeño y la dedicación del Ing. Octavio quien puso a disposición de las comunidades Chinicuilenses todos los recursos a su alcance para que en éstas se contara con este importante servicio. Ahora, podemos llegar al “Paso de Arrieros” o “El Bejuco” y disfrutar una buena cerveza fría o bien desplazarnos hasta “La Cardosantera” y pedir que nos guarden el litro de jocoque en el refrigerador mientras nos trasladamos a “Los Parejos” a comprar una buena dotación de mezcal de punta.


La televisión:

Recuerdo el mundial de Argentina ‘78, donde algunos adultos de ese tiempo, tenían que salir a las partes altas, como El Ocotito, para poder ver un partido de fut-bol, en un pequeño televisor blanco y negro. Baltazar Espíndola, acondicionó una pequeña enramada en casa de su padre con este fin. El televisor era conectado a un acumulador de auto como fuente de electricidad. Muchos niños en ese tiempo, pudimos ser testigos del decepcionante papel del equipo Mexicano en Argentina.

Fue a mediados de los años 80’s cuando la familia Osorio Rojas y Ricardo Trujillo Meraz (El Jefe) adquirieron sendas antenas parabólicas que, orientadas al satélite Morelos I recibían la señal, para de esta manera, disfrutar de la programación que ofrecían los diferentes canales sobretodo, los eventos deportivos que atraían buena concurrencia. Posteriormente, siendo Presidente Municipal Agustín Trujillo Iñiguez y con la cooperación de la población, se adquiere una antena parabólica que permitió recibir la señal en todo el pueblo de tres canales de televisión abierta: canales dos y cinco de Televisa y siete de Imevisión (hoy TV Azteca).

Cuando parecía que se daba un paso importante en el desarrollo de Villa Victoria -y si lo fué en un sentido- empiezan a desaparecer muchas de las bonitas tradiciones como son: los papalotes, los globos, las canicas, el burro (el juego del uno por tarugo), la choya, los trompos y muchas otras. La razón: tal vez a los niños les pareció más divertido y menos complicado ver las caricaturas que andar haciendo engrudo ó cortando “huevos de burro” para pegar el papel de china.


El servicio telefónico:

Al finalizar el año 1992, se iniciaron los trabajos para instalar una antena repetidora de microondas en el “Cerro de la Mona” concretándose el proyecto durante la primera gestión de Ricardo Larios Oseguera estableciéndose casetas telefónicas públicas en las comunidades de Villa Victoria, El Salitre de Copala, Los Ocotes, Tehuantepec y El Salitre de Estopila.

Se contactaba al destinatario a través de mensajeros que cobraban cinco pesos únicamente por indicarle a la otra persona que se presentara en la caseta telefónica por que ahorita le van a hablar, decía, generándose de esta manera la comunicación. Este servicio técnicamente no funcionó, siendo desplazado posteriormente por la telefonía convencional que a partir del año 2005, por iniciativa de la población y teniendo como principal promotora a Eleuteria Trujillo Larios, se recabaron firmas y solicitudes de contratación del servicio telefónico para cada una de las familias que así lo deseaban.

Nuevamente Villa Victoria, empieza a llenarse de postes, cables y toda la infraestructura necesaria, incluida una antena repetidora de microondas. Actualmente se cuenta con una caseta telefónica administrada, en un principio por Jorge Humberto Trujillo Serrano, después por Leonel Rivera Rojas y actualmente por José Silva Trujillo.

Este servicio sin duda, es un logro muy importante en lo que a comunicaciones se refiere, pues es la puerta de entrada para la comunicación mundial, a través de la Internet y aquí debemos mencionar a Ma. Guadalupe Martínez Serrano quien ha puesto a disposición de todos los Chinicuilenses, el blog http://www.villavictoriamich.blogspot.com/ a través del cual hemos dado a conocer esta información, solo con el ánimo de darle forma a la historia que poco a poco hemos ido generando como Chinicuilenses, orgullosos de su tierra.

Además, es importante comentarles que si se comete alguna omisión, de ninguna manera se hace de manera intencional. Toda la información que Uds. puedan aportar es mucho muy importante, así que será invaluable cualquier dato y/o comentario que pudieran hacer.

En otra oportunidad comentaré sobre los periódicos que hemos tenido en Chinicuila.

Saludos.



Lenin P. Trujillo Trujillo

2 comentarios:

Dra. Xóchitl Trujillo dijo...

Bien, Chanito.. Haz tenido hijos, sembrado árboles y esto... no es un libro, pero contribuyes a la historia chinicuilense y seguramente será referente para muchos. Felicitaciones!!!
Rosio y familia

Alfonso Chávez Espinosa dijo...

LENIN: UN PLACER LEER TUS ARTICULOS SOBRE LOS MEDIOS DE COMUNICACION. IGUAL LOS DEMAS QUE SE HAN PUBLICADO, FELICIDADES JUDITH, BRISEIDA, RAFA, EN FIN A TODOS LOS QUE ESCRIBEN ALGO Y SE COMUNICAN A TRAVES DE ESTE ESPACIO QUE LUPITA HACE POSIBLE.