Cada vez me presento menos y lo lamento. Por eso apenas me enteré del fallecimiento de Doña Esmeralda, Lalita, a quien no me hizo falta conocer físicamente porque el Altísimo me dio el placer de conocer sus pensamientos y canciones, sus opiniones y alegría por este medio. Alma Grande, la de Lala, que en la Gloria de Dios esté. Un abrazo solidario a sus familiares. Este blog pierde a la Alondra de Chinicuila, maravillosa mujer que irradiaba alegría aun a distancia.
Soneto de Horacio Archundia, dedicado a Esmeralda, quien sin conocerla físicamente, llegó a estimarla por sus aportaciones alegres en este blog.
NO DEJO DE CANTAR, AHORA CANTA EN EL CIELO
Voy a extrañar tu canto y tu alegría
Ya no leeré tus fúlgidas canciones
Y aunque nos queda mucho de tus dones,
Extrañaremos tu alma grande y pía
Eso eras tú, Esmeralda: Algarabía
Joya preciosa, plena en vibraciones
Mujer de singulares emociones
Que nos entusiasmabas cada día.
Alondra de Chinicuila, te añoramos
Aún los que no te vimos en la vida
Físicamente nunca, ni te hablamos
Esmeralda Trujillo, te mandamos
Un canto para ti, la consentida,
De la tierra que tanto veneramos.
*Publicado sin el permiso expreso del Autor solo con el afán de preservar en el blog este bonito soneto dedicado a la "Alondra de Chinicuila"
No hay comentarios:
Publicar un comentario