Villa Victoria,Chinicuila Michoacán.: CONOCIENDO MICHOACAN: VOLCAN PARICUTIN, PARTEII.

domingo, 15 de noviembre de 2009

CONOCIENDO MICHOACAN: VOLCAN PARICUTIN, PARTEII.



Nadie se imaginó entonces que “el volcán de Pulido” llegaría a ser un sitio turístico extraordinario a donde tú y yo podemos tener acceso hoy con relativa facilidad.

Alfonso Chávez Espinosa

En la parte I de esta serie vimos la versión turística del Volcán Parícutin, ahora veremos la histórica.

Desconozco si en los libros de texto de la educación primaria aún se publique la historia del Parícutin, las personas de mi edad (alrededor del primer tostón), seguramente la recordarán, pero para no errar por aquello de mi memoria de teflón, me eché un clavado a la página de internet de nuestra querida Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo: http://www.umich.mx/mich/volcan-paricutin/ y principalmente de ahí es el siguiente resumen, con algunas pequeñas adiciones y adecuaciones anotadas con letra cursiva:


El mundo se debatía en la Segunda Guerra Mundial, cuando en Michoacán nacía un volcán. El Parícutin hizo erupción el 20 de febrero de 1943 y su actividad terminó el 4 de marzo de 1952. La lava que arrojó alcanzó a cubrir un área de 40 kilómetros cuadrados destruyendo todo el pueblo de San Juan Parangaricutiro, del que sólo “respetó” el área interna del Santuario.


En lo que podría considerarse como el acta de nacimiento del volcán, se tiene el siguiente documento con un sello que dice:


"Ayuntamiento de Parangaricutiro, Mich. En la Villa de Parangaricutiro, Cabecera del Municipio del mismo nombre, Estado de Michoacán de Ocampo, siendo las 10 diez horas del día 21 reunidos en el Salón de Actos del H. Ayuntamiento, previo citatorio urgente, los CC: Regidores Felipe Cuara Amezcua, Presidente Municipal, Félix Anducho Síndico, Rafael Ortiz Enríquez, Ambrosio Soto y Rutilio Sandoval, así como los CC. Agustín Sánchez, Jefe de la Tenencia de Parícutin, de este municipio, y Dionisio Pulido, vecino de dicho lugar; el C. Regidor Felipe Cuara Amezcua, Presidente, declara abierta la Sesión, manifestando que el día de ayer como a las 18 horas se presentaron los CC. Sánchez y Pulido informándole, completamente excitados, de la aparición de una fogata que ellos no sabían qué era, y que había resultado como a las 17 horas de ayer en la Joya denominada "Cuitzyutziro", al oriente del poblado de Parícutin por lo que, desde luego, pedían se trasladara al lugar de los hechos, para que por su vista diera fe de su aseveración; a la vez Dionisio Pulido, propietario del terreno arriba mencionado, hizo del conocimiento que el día de los acontecimientos, temprano, salió de su poblado (Parícutin) a cuidar sus borregas en compañía de su esposa Paula Rangel de Pulido y a visitar sus propiedades situadas en la repetida Joya; que por la tarde, a hora temprana tuvo que alejarse del lugar, recomendando a su esposa cuidara de las borregas hasta que él regresara; que como a las 16 dieciséis horas volvió al lugar precitado y recomendó a Demetrio Torres, que trabajaba en los terrenos, desunciera los bueyes y los llevara a beber agua; en seguida llegó hasta donde estaba su mujer a quien también recomendó volver al pueblo, encaminándose después de revisar los trabajos efectuados en sus terrenos, hasta llegar a la falda del cerro oriental circunvecino; que allí como a las 17 horas, sintió un fuerte temblor y estruendos en la tierra a lo que no hizo mucho caso ya que con frecuencia se estaban efectuando sismos desde hacía más de ocho días, pero siguió escuchando fuertes ruidos subterráneos acompañados de temblores y que entonces todo aterrado volvió la vista al Poniente o sea a su pueblo, observando con sorpresa que allá abajo en la Joyita se levantaban largas lenguas de fuego, con fuertes humaredas y estruendos nunca oídos, por lo que presa del pánico más terrible, huyó rumbo a Parícutin, a donde llegó jadeante dando inmediatamente cuenta al C. Agustín Sánchez Jefe de la Tenencia de lo ocurrido. Que el señor Sánchez al convencerse de la veracidad de lo denunciado por Pulido, se trasladó juntamente con él a la Presidencia Municipal de Parangaricutiro, donde todos alarmados dieron parte de los hechos al C. Felipe Cuara Amezcua, quien con la premura que el caso ameritaba pasó en compañía de los denunciantes al lugar donde había aparecido el fenómeno que posteriormente se dieron cuenta era un Volcán… (El acta indica en seguida la necesidad de estudiar todo lo relativo a los problemas que el nuevo volcán había hecho surgir, y la conveniencia de poner en conocimiento del Presidente de la República, del Gobernador del Estado, de la Secretaría de Agricultura, etc., tan extraordinario fenómeno, y se procedió inmediatamente a bautizar al neonato). Acto continuo -dice el acta- a propuesta de algunos vecinos de este lugar y de Parícutin, se discutió el nombre correcto que deberá llevar el mencionado Volcán, y después de amplias deliberaciones y deseos de los pobladores de la región, por unanimidad se le denominó VOLCÁN DE PARÍCUTIN".


El aviso del nacimiento de un volcán en la Meseta Tarasca, sede de una de las culturas más importantes de Mesoamérica, fue una noticia que sacudió al mundo, ya que por primera vez en la historia se anunciaba la posibilidad real de ver nacer un volcán, es decir de ver nacer una montaña.


Ante tal noticia, un gran número de geocientíficos de todo el mundo, artistas (como el Dr. Atl, pseudónimo del pintor y escritor jalisciense Gerardo Murillo, 1875-1964, quien aparece en la siguiente foto, y enseguida una de sus obras) y la presencia de todos los medios de comunicación disponibles en esa época se dieron cita en el Corredor Tarasco plagado de volcanes, de modo que pudieron ver nacer uno más y también pudieron ver la destrucción y el éxodo de los pueblos indígenas dueños del volcán y posteriormente dueños de nada. Con un detalle sin precedente, la crónica de los acontecimientos fue realizada por numerosos periodistas y especialistas.



No es sorpresivo entonces, pero pocos lo saben, que el Parícutin fuese llamado en esa época la Maravilla de América; del mismo modo en diferentes listados naturalísticos a nivel internacional es considerado como una de las Doce Maravillas del Mundo comparado con el Gran Cañón de Estados Unidos, El Everest, o las cataratas de Victoria.




Durante el proceso de erupción la fauna silvestre prácticamente desapareció en menos de diez días; murieron 4500 cabezas de ganado y 550 caballos. La Cruz Roja Mexicana llegó hasta principios de mayo (¡dos meses y medio después!). Las poblaciones de Parícutin, San Juan Parangaricutiro, Zirosto, Zacán y Angahuan se vieron directamente afectadas. Se produjo el éxodo de varios miles de personas incluyendo dos poblaciones completas: Parícutin en junio de 1943, con 733 habitantes, y San Juan Parangaricutiro en agosto de 1944, con 1895 personas; estos pueblos fueron cubiertos de lava. (También la población de Zirosto fue reubicada y hoy se asienta principalmente en Santa Ana Zirosto y en Nuevo Zirosto; por su parte, Parícutin dio lugar a la población que se localiza al sur de la ciudad de Uruapan denominada Caltzontzin y San Juan Parangaricutiro a Nuevo San Juan Parangaricutiro. Sin embargo, mucha gente se reubicó en otros lugares).




A pesar de que no se registraron muertos por la catástrofe, si existieron muertos por problemas de salud indirectos (infartos y vías respiratorias) y muchos otros por problemas de reubicación y litigios causados por la pérdida e imprecisión de límites de propiedad (aún a la fecha existen inconformidades por ello).


(Mi padre, Emilio Chávez Meráz me comentó alguna vez que las cenizas del volcán llegaban hasta Chinicuila y se hacían más evidentes cubriendo las hojas de las tacoteras, y la literatura indica que también fueron notorias en la ciudad de México, así que imaginémonos la oscuridad de esos días en la Meseta Tarasca).







Toda la región se vio directamente afectada por la ausencia total de siembra y cosecha. Se generó una escasez de alimentos sin precedente. Esto, aunado a los problemas atmosféricos y de agua, dio lugar a unas condiciones de salud deplorables.


En forma por demás irónica, en el mes de octubre (de 1943) las explosiones del Parícutin acabaron con una intensa plaga de langostas que azotó los cultivos de la región por años.



En relación a la acción social y respuesta oficial, después de un año, se impondría una incompetencia del gobierno para soportar una situación extenuante y con necesidad de asistencia y recursos que nunca fueron suficientes. Los lugareños y testigos del fenómeno continuarían sujetos a un espontáneo éxodo gradual, el cual se llevaba a cabo en la medida de las posibilidades de cada familia.


Dada la situación y las condiciones del País, en 1944 el gobierno promovió particularmente en esta región el Braceros Program, considerando que en este caso le “resolvía” los problemas de ocupación y económicos a estas comunidades en desgracia. Sin embargo, este programa tuvo consecuencias agrarias difíciles, ya que junto con los lugareños del Parícutin, también respondieron al llamado campesinos de los poblados de Uruapan, Cherán, Apo, Paracho, Peribán, Apatzingán, Zacán y hasta Ario de Rosales. De manera que hubo fuertes protestas por importantes hacendados que argumentaban la quiebra de sus propiedades por falta de mano de obra y quisieron bloquear la salida de los trabajadores.


Para 1945 mientras que en mayo y agosto, respectivamente, se rendían los alemanes y los japoneses para dar fin a la 2ª guerra mundial, el panorama de la región del Parícutin vivía un epílogo en completa desolación y en los años sucesivos viviría una de las más intensas sequías en su historia.


Dionisio Pulido, campesino que dio uno de los principales testimonios a la vulcanología del mundo, murió en 1949.



Nadie se imaginó entonces que “el volcán de Pulido” llegaría a ser un sitio turístico extraordinario a donde tú y yo podemos tener acceso hoy con relativa facilidad. Espero que este artículo les haya gustado y un día se animen a conocer el Volcán Parícutin (vocablo purépecha que significa “lugar al otro lado”). Gracias Lupita y Rafa. Un abrazo para todos los que acuden a la página de los Chinicuilenses.



1 comentario:

ana judith aide trujillo trujillo dijo...

Gracias Fonso por instruirnos sobre el Volcán Paricutín, no lo conozco pero sin falta trataré de realizar ese paseo tan bonito que relatas. Cuando en la primaria leíamos ésta lección, me daba un poco de temor y creéme siempre he deseado conocer el lugar. Saludos y sigue comentando hermosas cosas de nuestro estado. Judy