Fuga de dinero

Fuga de dinero

En Villa Victoria no todos se mantienen de trabajar en la presidencia, existen los negocios establecidos como las tiendas de abarrotes, tiendas de ropa, restaurantes, panaderías. La mayoría de estos negocios están registrados en Hacienda y pagan impuestos, algunos otros pagan renta de local, los negocios establecidos a su vez generan empleos ya que algunos como las tiendas de abarrotes contratan personal para atender su negocio, las panaderías contratan gente para la elaboración del pan.

El comercio ambulante es hoy en día uno de los problemas más preocupantes en Villa Victoria, y en general de todas ciudades del país... El comercio informal no es una actividad nueva en Villa Victoria. Ha existido desde siempre: desde las sociedades indígenas, durante la Colonia y en los dos siglos de la vida independiente de la nación. Podemos recordar, de nuestra niñez, la presencia de vendedores de dulces, refrescos y frutas en el jardín o la salida de las escuelas; así como la existencia de los aboneros que recorrían en bicicleta el pueblo y las rancherías vendiendo ropa y utensilios de cocina. Eran parte de la vida cotidiana, y nadie los veía como algo indeseable.

Sin embargo, las cosas han cambiado dramáticamente en los últimos años, dando lugar a una invasión de Villa Victoria por cientos de puestos de “comercio ambulante”, (desde fruta hasta aparatos y muebles), a cambio de un proceso de empobrecimiento local, con un impacto negativo en los bienes inmuebles y en las actividades económicas de la zona en la que se ubican.

Como se puede observar en Villa Victoria y en todo el municipio el trabajo es escaso y los ingresos de dinero al municipio son pocos, mientras de que la gente no tiene dinero recurre a los negocios establecidos en busca de crédito, mientras de que les llega algún dinerito, algunos otros esperan los apoyos del gobierno y con la promesa de pagar cuando esto suceda.

Los negocios establecidos ven en los apoyos del gobierno un mayor ingreso en sus ventas, pues la gente de las rancherías, acuden al pueblo a cobrar su dinero y con esto se genera una mayor afluencia de gente y por lo tanto el consumo es mayor, pues aprovechan el viaje para comprar su despensa o lo que les haga falta. Esto significa que el dinero que se entrega se invierte en negocios del mismo municipio, negocios que a su vez generan empleos y que son el sustento de muchas familias.

Pero que pasa con los tianguis que solo se aparecen cuando hay dinero es decir apoyos, que vienen a llevarse los pocos ingresos que entrarían al pueblo, que provocan que la ventas caigan, que se provoquen cierres en los negocios establecidos, despido de personal, malestar por los dueños, pues cuando creían recuperarse de todo lo que la gente les debe y prometió pagar ese día ven a esas misma personas comprando los tianguis con tal de no aparecerse en la tienda por que saben que deben. En conclusión es una fuga de dinero para el municipio, para que se produzcan inversiones y se generen nuevos empleos.

Desde que comenzó este problema, los comerciantes se unieron para pedir a cada presidente en turno la reubicación de los tianguis o la prohibición de entrar a Villa Victoria, pidiendo que si el gobierno no generaba empleos, no quitara o acabara con los que ya existen, a lo que cada presidente hizo caso omiso a la quejas de los comerciantes y hasta la fecha el problema continua.

Hay gente que tal ves no comprenda este problema, pero no siempre estará viviendo de la presidencia y del dinero de nuestros impuestos, esperemos que estas personas se den cuenta que su función es servir al pueblo y no servirse de el.

LOS COMERCIANTES DE VILLA VICTORIA PEDIMOS QUE SI EL GOBIERNO NO GENERA EMPLEOS NO ACABABE CON LOS QUE YA EXISTEN.